“Sé listo y corre con inteligencia para no tener nunca que culpar a los demás porque te viste envuelto en sus errores”
Hay un montón de ingredientes en la receta para ganar carreras y campeonatos, y todos ellos con cruciales para tener éxito. Esa receta incluye una gran dosis de inteligencia en carrera. Puedes hacer todo lo correcto para preparar una carrera, que si no haces lo correcto durante la carrera la mayor parte del tiempo, tus oportunidades de ganarla son muy escasas.
“Cada vez que excedes tus limitaciones pero tienes éxito, obtienes una falsa confianza”
Lo primero y más importante es conocer tus limitaciones e intentar hacer lo máximo posible pero no excederlas nunca. Lo harás, pero tienes que intentar por todos los medios que puedas, no hacerlo. ¿Cómo sabes cuáles son tus limitaciones? He aquí un ejemplo: si no estás del todo seguro de poder mantener tu trazada mientras estás adelantando a alguien al entrar en una curva, has excedido tus limitaciones. Incluso si consigues llevar a cabo la maniobra, sigues habiendo sobrepasado tus limitaciones. Cada vez que excedes tus limitaciones pero tienes éxito, obtienes una falsa confianza hasta que, eventualmente, lo echas todo a perder y arrasas a media parrilla, lo que inevitablemente sitúa tu confianza y tu reputación muy atrás, como una dieta de adelgazamiento de esas de no comer nada. Pierdes peso durante un tiempo, pero lo vuelves a recuperar porque estás muerto de hambre. La confianza, en las carreras, debe de venir como todas las otras cosas que dan verdadera confianza, desde el éxito continuado, y no por momentos puntuales de éxito al sobrepasar tus límites.
Lo siguiente que vamos a discutir es el respeto. Recuerda la etiqueta (protocolo) en las carreras, si no respetas a tus competidores no vas a tener mucha etiqueta, pero aún peor, no eres muy listo. En muchas ocasiones vas a necesitar la ayuda de alguien dentro y fuera de la pista para ganar carreras. Si no respetas a nadie en sus intentos por disfrutar con esto, nadie te respetará o ayudará. Si piensas que puedes ganar carreras tú solito y divertirte a expensas de los demás, siempre recibiendo y nunca dando, de nuevo, no eres muy listo y/o, simplemente, masoquista.
Ahora que respetamos a nuestros rivales y a nosotros mismos, podemos hablar de las diferencias entre ser inteligente y ser paciente. Si eres un piloto paciente, eres condenadamente (bastante) inteligente. De todas maneras, aunque tienes que ser paciente, también tienes que ser agresivo. Eres un conductor inteligente cuando sabes cuando y cómo hacer ambas cosas. Veo un montón de pilotos rápidos, un montón de pilotos muy agresivos, unos pocos pilotos pacientes, y muy pocos pilotos inteligentes. La mayoría de la gente confía en su sentido común cuando se trata de correr inteligentemente, pero lo que es de sentido común en una persona no siempre lo es en otra, especialmente cuando se trata de competir online.
“Un piloto inteligente evalúa a sus rivales”
Un piloto inteligente se da cuenta de esto y casi siempre escoge la opción inteligente sin tener siquiera que pensar en ello. Igual que después de horas de práctica, de manera instintiva sabes hacer lo correcto cuando llegas un poco pasado a una curva, tus reflejos toman el mando y tú, hábilmente, maniobras y el coche vuelve a donde tú quieres que esté. Un piloto inteligente hace esto evaluando a sus rivales. Olvídate de lo rápidos que son en entrenamientos. ¿Cómo de finos (o tranquilos) son vuelta tras vuelta? ¿Cuán nerviosos se ponen cuando te pones detrás de ellos? ¿Pueden mantener bien su trazada vuelta tras vuelta? ¿Cómo de bien reaccionan si frenas un poquito más de la cuenta al entrar en una curva? ¿Cómo de agresivos son cuando quieren serlo? ¿Se apartan fácilmente si ven que les vas a pasar o tratan por todos los medios de permanecer delante de ti? Todas estas cosas pueden saberse en los entrenamientos y si tú no dedicas tiempo a ello, no eres muy listo.
Finalmente, echemos un vistazo a qué opción inteligente realizar en situaciones específicas: Un piloto que no conoces muy bien aparece en tu pilar B (mitad de tu coche), ya sea por dentro o por fuera, a la entrada de una curva, déjalo pasar y ponte detrás. A lo mejor tú sabes que puedes mantener tu trazada pero ¿sabes si el otro puede? Seguro que luego puedes maldecir al otro por no mantener su trazada y causar un accidente, pero eso no te devolverá esos valiosos puntos, ¿verdad?
A la inversa, un piloto que sí conoces que puede mantener su trazada, en la misma situación y tú sabes que tú también puedes mantener tu trazada, ¿qué hacer? Eso depende en qué es lo inteligente basándonos en tu objetivo final de ganar la carrera. ¿Abusarás de tus ruedas disputándole esa curva? Si quedan sólo 5 vueltas, hazlo. Si quedan 50 vueltas, lo inteligente es probable que sea dejarle la posición.
Esto último es un poco complicado. Vas en un grupo de coches y estás adelantando por dentro en una curva con coches justo delante y detrás de ti. Sabes que vas a tener que frenar más duro para mantenerte por el interior y lograr pasar. ¿Sigues adelante, te lanzas y aprovechas esa oportunidad? ¡Prácticamente nunca! ¿Por? ¿Has oído hablar alguna vez del síndrome de “seguir al líder”? Es difícil cuando todos los coches van juntos juzgar exactamente dónde estás. Si frenas más tarde y más duro de lo normal, hay muchas posibilidades de que la persona detrás de ti te golpee por detrás incluso si es un buen piloto.
Es imperativo ser tan fino y consistente como sea posible cuando haya tráfico, especialmente en las curvas. Si los demás quieren aprovechar esas oportunidades, colócate detrás y déjalos. Puedes saludarlos mientras pasas por debajo de esa montonera.
De las tres situaciones de arriba puedes concluir que siempre que no estés seguro de lo que tú, tu coche, o la otra persona va a (o puede) hacer, lo inteligente es ser conservador, o paciente si prefieres ese término. No importa donde estés o donde estén ellos en la pista o como alguien conduzca. No hay ninguna regla que diga que tú deberías estar aquí o ellos deberían estar en cualquier parte de la pista.
“Si tú presupones comportamientos de pilotos que no conoces, estás sobrepasando tu capacidad”
Nunca presupongas nada. Si presupones comportamientos de pilotos que no conoces, estás sobrepasando tus capacidades, incluso si es culpa totalmente de la otra persona el que te veas envuelto en un accidente. ¿A quién hay que culpar si diste por hecho que los demás mantendrían su trazada? ¡¡¡A ti!!!! Para remarcar esto, digamos que estás liderando la carrera y alcanzas a un doblado rápidamente entrando a una curva y, realmente, no conoces a esa persona. De inmediato trazas por el interior para adelantarlo, pero esta persona corta por dentro delante de ti y ambos acabáis fuera de la carrera. Bien, odio tener que decirte esto, pero eres un idiota.
Diste por hecho que esta persona te vio llegar. Asumiste que, gentilmente, te dejaría pasar. Diste por hecho que no estaba peleando por ninguna posición y que estaba dispuesto a perder algo de tiempo dejándote pasar. Asumiste que sabía cómo trazar una curva bajo presión. Seguro que será culpa suya, pero no te devolverán tus puntos; los has perdido para siempre.
“Ahora la paradoja: esto son carreras y si pilotamos pacientemente durante toda la carrera siempre pacientes no es probable que ganemos”
Es por esto que pienso que mucha gente confunde la paciencia con la inteligencia en las carreras. Puedes ser más paciente que un santo, pero si esperas o asumes que las personas de las que no estás seguro van a hacer algo, no estás siendo muy inteligente. Hmmm, esto suena un montón a escuela de conducción defensiva. Por todos los santos que lo es. Y ahora la paradoja: esto son carreras y si pilotamos pacientemente toda la carrera no es probable que ganemos. Tenemos que pilotar agresivo y tomar ciertos riesgos, pero tenemos que ser inteligentes al hacerlo. La mejor manera posible de hacer esto es hacer los deberes y conocer a los rivales.
¿Recuerdas lo que hicimos en los entrenamientos? Hicimos algunas cosas para evaluar a los rivales. Aprovecha esa ventaja.
“Todo se reduce a algo muy simple, sé agresivo cuando sepas que puedes serlo y sé paciente cuando no estés seguro”
En cualquier momento que puedas adelantar y estés casi seguro de lo que la otra persona puede y va a hacer, ¡adelanta! Si no estás seguro de una persona durante la carrera, tienes que tomarte tu tiempo para evaluarlo. Si no tienes tiempo para ello porque estás siendo presionado por atrás, haz lo que sea inteligente para ti y para tu objetivo global. Toma el riesgo de adelantar o deja al tipo que está presionando por detrás y observa lo que puede hacer con el tipo de delante. Haz lo que sea que sea inteligente para ti. Si decides arriesgar y fuerzas un adelantamiento y el tipo de delante no puede manejar la situación, puede que sea culpa suya pero tu decisión no fue muy inteligente. Todo se reduce a algo muy simple, sé agresivo cuando sepas que puedes y sé paciente cuando no estés seguro.
Incluso cuando hemos hecho nuestros deberes y estemos seguros de que podemos adelantar a un piloto que nos dejará espacio y uno de los dos la caga, bueno, eso no es estúpido. Es realmente uno de esos “incidentes de carrera”. Nos pasa a todos.
Por último, no te engañes a ti mismo. No uses ardides o te justifiques a ti mismo diciendo que estabas seguro de poder pasar y que ambos mantendríais vuestra trazada cuando, en el fondo, no estabas seguro del todo del otro piloto o de tu propia habilidad.
“La culpabilidad es irrelevante”
Otra cosa sobre la que quería hablar es sobre la culpabilidad. La culpabilidad es irrelevante. Es una causa perdida y no merece la pena. La culpabilidad no merece tu tiempo ni el de nadie.
Finalmente, hablemos sobre la cortesía común. No es una regla, pero es cortesía común que si un piloto se te cuela por dentro a la altura de tu puerta, le dejes sitio. Si el otro piloto no llega a la altura de tu puerta, debe de levantar y esperar que tú cortes por el interior. Si eres un doblado y los líderes te alcanzan a la altura de tu puerta por el exterior, es cortesía común que levantes el pie y les dejes el interior de la curva. Una vez dicho esto, si no sabes lo que el otro tipo va a hacer, lo correcto siempre es ser paciente y colocarse detrás, si eres agresivo y el otro piloto no sabe manejar la situación y no hace lo correcto o mantiene su trazada, puedes echarle toda la culpa que quieras pero, realmente, ¿a quién coño le importa?
Sé listo y corre con inteligencia para no tener que maldecir a nadie porque te viste envuelto en sus errores.